Mapas antiguos de la Península Ibérica, Región Valenciana y cartas náuticas.
Una cierta afición por la historia y las antigüedades, me llevó un día a pensar en la posibilidad de comprar un mapa antiguo con fines puramente decorativos. No me lo volví a plantear hasta que en el transcurso de un viaje encontré, fortuitamente, una tienda especializada en mapas y grabados antiguos. Como no tenía un criterio claro de lo que deseaba, le sugerí a la vendedora que me mostrara mapas de mi país, con el único ánimo de ver si mi pequeño pueblo natal podía aparecer reflejado en mapas que tenían más de 300 años de antigüedad.
Grande fue mi sorpresa cuando, al examinar el mapa de la península perteneciente al Theatrum Orbis Terrarum de Abraham Ortelius (esto lo supe después), vi que si aparecía. Ese fué, sin duda, el detonante que me llevo a comprarlo y marcó el inicio de una actividad coleccionista que, en sus inicios, se desarrolló de un modo casi frenético.
A partir de ese momento mi interés fue en aumento y empecé a buscar bibliografía, trabajos de referencia y comerciantes internacionales en dicha materia. Por entonces apenas estaba iniciado internet. Nada que ver con la actualidad. Frecuenté algunas ferias de grabados y mapas que suelen darse en ciertas ciudades europeas y cuya existencia era, obviamente, totalmente desconocida para mí.
Mi gran inspiración y guía fue el magnífico libro del catedrático de la universidad de Barcelona D. Agustín Hernando titulado ‘El mapa de España : siglos XV-XVIII ‘ y el catálogo editado por Frame (D. Jaime Armero) en 1992 con motivo del XI simposio IMCOS celebrado en Madrid y cuyo titulo es ‘Los mapas antiguos más bellos de España de 1482 a 1895. Gracias a dichas obras, predominantemente, empecé a admirar y desear algunos ejemplares.
No he tenido nunca un enfoque científico a la hora de recopilar los mapas que aquí se presentan. Mis criterios a la hora de adquirir un mapa han sido principalmente la estética, la rareza y la conservación; relativizada esta última condición por la segunda.
Uno de los motivos por el que los mapas antiguos ejercen en mí una especial atracción es el hecho de que, en estas obras, pese a estar orientadas a una finalidad práctica y didáctica, cual era mostrar el mundo del modo más fidedigno posible en cada época, no se renunciaba al uso del arte. Cada mapa refleja una sensibilidad artística particular que depende de su autor y de los gustos del tiempo en que fue creádo. Esa impronta cambia con cada época y es hasta incluso posible determinar ésta última al observar las cartelas, tipografía y otros elementos ornamentales.
He gozado de poder encontrar un mapa que cumpliera varias o todas las condiciones mencionadas aunque, lamentablemente, en la inmensa mayoría de los casos, no puedo disfrutar de su vista a diario por ser impracticable el exponerlos. Fué esta circunstancia la que me llevó a realizar las fotografías que aquí se muestran y poder, a su vez, compartirlas con aquellos aficionados a esta bella faceta de la impresión de grabados.
Espero, amigo, que esta colección sea de tu agrado.